martes, 11 de mayo de 2010

Mi confrontación con la docencia.


Bueno, soy Ingeniero Industrial y al terminar mi carrera estuve trabajando un tiempo para el ayuntamiento de Motul, posteriormente formé parte de una maquiladora de ropa íntima para damas en la ciudad de Mérida, en el puesto de ingeniero de producción, hasta que por motivos de salud tuve que abandonar ese trabajo. Pasados unos meses se presentó la oportunidad de impartir clases en el cobay de Dzidzantun y en Teya, al principio me dije “ Rodrigo ese trabajo es bueno, prueba un tiempo mientras consigues otro trabajo y …” hasta la fecha sigo impratiendo clases, aún recuerdo mi primer día como docente, comencé en octubre en plena temporada de lluvias, y debido a eso me presente todo empapado, además la prefecta me confundió con un alumno de nuevo ingreso y me comenzó a regalan por que ya era tarde para la primera clase, tuve que explicarle que era el nuevo maestro para que me dejara entrar a la escuela. Al principio lo veía como un trabajo más y que era temporal, ahora me siento más comprometido con la profesión al grado que hace unos meses me ofrecieron un empleo relacionado con mi carrera y con mejor sueldo pero lo rechacé, por que ahora ya tengo un nuevo proyecto de vida, le he agarrado cariño a la profesión, aunque económicamente no sea muy buena, pero deja la satisfacción de que cuando te encuentras con algun ex alumno, éste te saluda y en ocasiones te agradece por todo lo que le enseñaste. Actualmente , además de impartir clases en bachillerato, soy docente en el Tecnológico de Motul, lo cual me permite ver y platicar con algunos de mis ex alumnos de bachillerato.
Cabe mencionar que como docente tengo la oprtunidad de moldear y forjar alumnos que en lo futuro seran hombres y mujeres de bien, eso por sí solo es una gran motivación para mí.
Perdón si le resulté un poco aburrido en mi relato, y a los que tuvieron la amabilidad de leerlo completo muchas gracias.

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